Iredes-socialesnternet comenzó como un canal, una vía para difundir y compartir rápidamente el conocimiento científico; luego, otras áreas como la militar y la médica se fueron incorporando hasta que- hoy en día- todo tipo de conocimiento y expresión consigue su plataforma en la red. Es allí donde las redes sociales comienzan a cobrar protagonismo.

Las redes sociales han venido evolucionando desde niveles macro- en los que grupos de personas expresaban la propia individualidad en un contexto social- reuniendo sus páginas Web en “vecindades” de interés común como Geocities (1995), pasando por sistemas de mensajería instantánea como MSN Messenger (1996), Weblogs personales como sistemas de expresión mediante la auto publicación rápida y sencilla (Blogger, 1999), evolucionando a comunidades virtuales con intereses comunes como MySpace (2003), hasta grupos de comunidades que además se interrelacionan por vínculos del mundo físico, como consanguinidad, amistad, pasado común o hasta geografía (LinkedIn, 2003; Facebook, 2004); sin dejar de lado, las tecnologías de sindicación (RSS, Atom; 2005) que permiten generar una línea directa de conexión entre el escritor y su lector, como si fuera una suscripción en la vida digital.

Con esta última tecnología- la de sindicación- nace un concepto de comunicación donde usted dice lo que quiere cuando quiere, en textos de hasta 140 caracteres y/o fotos; y, la gente que desea hacer seguimiento se “suscribe”  a usted, a su vida, a su perfil, lo disfruta, lo comenta, lo reenvía. Esto es Twitter, un fenómeno de expresión altamente viral.

Difícil de digerir y muy fácil de usar, Twitter nos brinda una variedad de opciones para “expresarnos” o seguir a alguien a través de sus varios mecanismos: vía Web, vía celular, desde otras redes como Facebook. Con solo acceder a la Web de Twitter y crear un perfil gratuito, podemos empezar a enviar nuestras ideas a aquel que esté interesado en leerlas.

Esta tecnología- de data reciente- fue creada en el 2006 para uso interno corporativo pero pronto ganó premios y su auge público comenzó el pasado 2008. No hace falta decir que recién estamos comprendiendo su potencial.

Es una tecnología tan útil y creativa o tonta y aburrida como la persona que desee utilizarla.

¿Y cómo se come Twitter?

Su uso puede ser personal, presentándose simplemente como una manera de seguir amigos y familiares a través de compartir con pequeños mensajes nuestro día a día: “me levanté feliz”, “voy al médico”, “estoy en una cola”, “mucho trabajo”,  “preparándome para rumbear, ¿quién quiere venir?”, son formas válidas de usarlo.  Pero más allá de eso, grandes corporaciones y gobiernos empiezan a comprender el potencial de su mensaje. Obama twitteó toda su elección, lo que lo hizo más popular y asequible, directores de grandes empresas hablan de sus planes futuros, de hacia dónde quieren llevar una empresa, de cómo se sienten acerca de sus usuarios… eso nos hace crear una “relación” con la empresa.

Usos más pragmáticos también han aparecido, empresas como Tendencias Digitales– que contacta  a sus audiencias para invitarlas a participar en encuestas digitales y sondear hábitos de uso de Internet en toda Latinoamérica- es una labor que se ve viralmente activada y potenciada por Twitter, entre otros medios.

El Departamento de Policía de Boston arrancó una iniciativa que usa Twitter y Facebook para rastrear bicicletas robadas. Cada usuario de bicicleta robada genera una alerta con descripción, ubicación y foto del ítem, que llega a la central de policía, tiendas, talleres de bicicletas y empresas de vigilancia privada. La comunidad, en apoyo, denuncia rápidamente actos sospechosos y bicicletas vistas que llenen las características de las denunciadas. Puestos callejeros de comida en Nueva York son famosos por la competencia que han creado vía Twitter para atraer a sus clientes. Cada día, van enviado mensajes con su ubicación, especialidad del día y hora precisa en que la comida estará lista y los clientes más conocidos hasta pueden avisar y hacer alguna petición especial. Empresas gigantes como Starbucks están utilizando este canal para abrir una puerta a las ideas y solicitudes de sus clientes a nivel mundial, cortando costos de comunicación, acercándose más a la gente y haciendo un branding que no tiene precio.

Twitter tiene la propiedad de ser un intermedio perfecto entre un e-mail y un mensaje instantáneo. Es más inmediato, público e informal que un correo electrónico y menos efímero que un chat: la combinación perfecta para conectarse con una audiencia frecuentemente.

¿Sólo para Chamos?

La capacidad viral de diseminar una información y multiplicarla exponencialmente en segundos ha hecho crecer a Twitter enormemente. Estudios recientes indican que Twitter alcanzó una impresionante penetración mundial de 10.7% para Junio del 2009, a menos de 18 meses de haberse hecho público. Pero lo realmente impactante, es que menos del 16% de sus usuarios son menores de 25 años, estableciendo un 84% de los usuarios en edades superiores a los 25 años de edad.

Se podría pensar que los más jóvenes accesan por otras  vías, ya que esta medición es principalmente para usuarios que utilizan el site de Twitter como lugar de acceso. Pero una de las aplicaciones de terceros más utilizadas es Tweetdeck, y el 90% de sus usuarios son mayores de 25 años, de acuerdo al estudio referido. Lo cual cobra sentido cuando se entiende que, para usar Twitter, hay que tener “algo que decir” y “gente a la cual le interese oírlo”.

En este momento, Tendencias Digitales tiene en marcha un estudio regional con un panel de más de 30 mil usuarios,  para indagar sobre hábitos de uso y penetración de Internet en la región. Estén atentos a los resultados, será muy interesante comprender el uso que dan a Internet y las redes sociales los latinos, destacando que para este año, el cuestionario incluyó un apartado para el “fenómeno” Twitter.

Si quieres surfear esa ola, ve a Twitter.com, abre una cuenta gratuita, haz una búsqueda de las personas o empresas que te gustaría seguir y tras algún tiempo de oír que dicen, sabrás como empezar a coquetear con la herramienta y perfeccionar el uso que puedes darle en función de tus objetivos de expresión o negocio.