El crecimiento de internet no es solo cuantificable, sino que ha transformado la cotidianidad de las personas. Hoy en día las innovaciones son disruptivas y se sienten cada vez más intensas, ya no hablamos de usuarios de internet sino de consumidores digitales.
En otras palabras, internet ha cambiado la vida común, convirtiéndose en el medio para interactuar, investigar, informarse, comprar y entretenerse. La movilidad ha hecho que podamos hacer estas cosas desde cualquier lugar y en cualquier momento. Grandes empresas y sus marcas relacionadas han cobrado relevancia gracias a los medios digitales y su visión de negocios se ha visto obligada a cambiar para satisfacer las expectativas de los consumidores convirtiéndose a su vez en aceleradores de la transformación del entorno. Comprender este cambio ha sido un gran reto a nivel global, ahora ¿cómo se ve este cambio en Latinoamérica?
En el estudio El Consumidor Digital que realizamos anualmente, podemos percibir ese crecimiento, pasamos de 61% de penetración en el 2017 a 66% en el 2018, con un incremento del 10% a nivel global. Cuando vemos el número de usuarios, son Brasil, México y Argentina los que tienen más habitantes conectados a internet. Prueba de que no solo es el acceso, sino de la forma en la que se accede, hoy en día en Latinoamérica tenemos un 58% de usuarios que se conectan desde dispositivos móviles a la red, ciudades como Ecuador y Panamá ya lideran con 60% y hasta 70% de conectividad móvil, mientras que en países como República Dominicana y Venezuela estos números se encuentran entre 55% y 40% respectivamente.
Ahora bien, cuando buscamos comprender cómo internet ha llegado a ser un medio de cambio en la cotidianidad de los usuarios, y cómo la movilidad ha cambiado la forma de usar internet, vemos que el Informe del Foro Económico Mundial publicado en 2015 identifica 21 puntos de inflexión o momentos en los que los cambios tecnológicos han impactado en la sociedad en general, o lo que llaman “transformaciones vitales de la cotidianidad”. Los cinco puntos que podemos destacar son:
- Se estima que para el 2025 el 90% de la población mundial tendrá acceso a internet y utilizará teléfonos inteligentes.
- 80% de las personas tendrán presencia en los medios digitales, interacción y una vida digital vinculada cada vez más a su vida física.
- El 10% de la ropa que usarán las personas estará conectada a internet.
- Se estima que al menos un primer gobierno sustituirá el censo de población por uno con fuentes de la Big Data.
- El PIB nacional de algunos países empezará a ser almacenado usando tecnología Blockchain.
Como podemos ver ya no hablamos solo de conexión a internet, sino de una transformación en aspectos tan simples como la ropa o tan complejos como unos sistemas de data nacional y economía descentralizada por medio del Blockchain. Estos cambios ya no son cosas del futuro, están presentes en la cotidianidad y se irán convirtiendo en el día a día de las personas, lo que permite plantearnos cuatro cambios importantes que se han generado en Latinoamérica y que las empresas deben tomar en cuenta para revisar sus modelos de negocio y cómo se relacionan con sus consumidores:
- Más información al alcance de la mano por medio de dispositivos móviles.
- Mayor interacción entre usuarios y marcas, de forma inmediata.
- Un crecimiento en las transacciones bancarias y compras online, posible desde cualquier lugar en cualquier momento.
- Un nuevo comercio orientado a las necesidades del consumidor y basado en la información del mismo en la red.
Estos cuatro puntos obligan a conocer más a los consumidores digitales: qué información buscan en la red, cómo se relacionan entre si y con las marcas y productos. También cómo compran y qué compran para poder anticiparse a sus necesidades y ser competitivos en el mundo digital.
Si deseas conocer en más detalle datos del estudio sobre el Consumidor Digital en Latinoamérica, escribe a [email protected] o a @TendenciasD. También puedes comentar este artículo o enviar tus sugerencias para próximos artículos.